Adolescentes en escuelas para adultos: una tendencia que se mantiene
Durante 2017, la población escolar estaba integrada por 38 alumnos que formaron parte de los niveles de alfabetización, primero y segundo ciclo, de los cuales 10 tenían entre 14 y 20 años.
De siete años a esta parte, las escuelas nocturnas experimentaron una baja en las solicitudes de matrícula en general pero un incremento en la cantidad de adolescentes que se anota estando, en muchos casos, al límite del mínimo requerido para asistir a este nivel de enseñanza destinado a otorgar la terminalidad educativa en el nivel primario
Este es el caso de la escuela nocturna "J. B. Iturraspe", que en nuestra ciudad funciona en dependencias de la "Hipólito Yrigoyen".
Durante 2017, la población escolar estaba integrada por 38 alumnos que formaron parte de los niveles de alfabetización, primero y segundo ciclo, de los cuales 10 tenían entre 14 y 20 años.
La cifra representa el 26% del alumnado con integración tardía al sistema educativo, lo que pone en alerta a las autoridades que aseguran que hasta 2011, el porcentaje de menores en el aula de la escuela nocturna se reducía a una mínima cantidad, siendo los adultos mayores los que ocupaban casi la totalidad de los bancos.
De esta manera, conviven en una misma aula jóvenes desde los 14 años y alumnos de hasta más de 60, que cursan el nivel primario que en su momento por diferentes causas debieron postergar.
Claudia Pioli, directora del establecimiento escolar, aseguró que se desvirtuó el significado de la educación primera para adultos: "En otros tiempos teníamos mucha gente mayor con inquietud de terminar el ciclo primario, con las mismas ganas y entusiasmo que puede tener el común de la ciudadanía para cursar una carrera universitaria; pero hoy ya no existe eso", advirtió.
Inscripciones
Este establecimiento educativo que cumplió 105 años el pasado jueves, tiene actualmente abiertas las inscripciones para el período lectivo 2018 y los interesados deben dirigirse a Belgrano 854, de lunes a viernes de 18.30 a 21, con una fotocopia de su DNI.
Pioli explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "estamos en plena inscripción porque los adultos vienen una vez que ubicaron a sus hijos en las escuelas y allí es cuando piensan que podrían terminar con el nivel primario".
Consultada sobre el acceso a una edad cada vez más temprana a estos establecimientos, la docente recordó: "Se puede ingresar a partir de los 14 años. Cada vez se acercan más chicos jóvenes y eso lo vimos el año pasado cuando tuvimos unos 10 de entre 14 y 20 años y luego los otros eran mayores. Ocurre que con el paso del tiempo no terminan todos el cursado y en este caso de la decena de alumnos menores de 20 años, solo 4 terminaron de cursar".
Algunos de los más jóvenes que asisten son menores judicializados, mientras que en el caso de los que tienen alrededor de 18 o hasta 30 inclusive, argumentan que retoman porque debieron dejar para trabajar.
Pocos egresan
En cuanto a las causas de esa postergación, "los jóvenes están cada vez más desahuciados, no tienen expectativas. Son muy poquitos los que llegan con ganas. Son contados. Cambió mucho la sociedad y con ello las motivaciones también variaron de manera vertiginosa", remarcó Pioli.
Además, recordó que en 2017 "tuvimos 4 egresados y para nosotros esa es una cantidad escasa porque normalmente tenemos entre 8 y 10. En definitiva, logró egresar un 40 por ciento de los que estaban habilitados para cursar el segundo ciclo que eran unos 10 alumnos, del total de 38".
La directora indicó asimismo que cada estudiante tiene una posibilidad diferente de cursar todo el ciclo: "Nosotros partimos de lo que sabe cada uno y a partir de allí continuamos con el cursado. Esta es una escuela atípica al sistema educativo tradicional".
Se calcula un promedio de dos años de estudio para cursar la primaria completa.
La escuela nocturna en este caso se divide en tres niveles: el primero, de alfabetización; el segundo, de primer ciclo que comprende de primero a tercer grado y el segundo y último ciclo incluye de cuarto a sexto grado del nivel primario. Finalizado el cursado, los alumnos reciben un título de validez oficial habilitante para pasar al nivel secundario.