Acusan a un ex barra de River y a una empresa de ventas on line por el negocio de la reventa de entradas
El fiscal Norberto Brotto pedirá la indagatoria de siete acusados. La trama secreta de la investigación que derivó en el allanamiento al jefe de la barra de River.
Una entrada para un partido de la Copa Libertadores fue el puntapié inicial. El 5 de abril del año pasado, utilizando el usuario "ELTUCU13", Rubén Ledesma ofrecía una entrada para ver a River en los tres tres partidos de la fase inicial de la Copa Libertadores. De manera encubierta, un policía de la Ciudad lo contactó a su celular y acordaron la venta de tres plateas para el partido con Independiente de Santa Fe (Colombia). El vendedor propuso un encuentro en la esquina de Cabildo y Congreso, en el barrio de Belgrano. Minutos después, cambió el punto de encuentro a un local de "Havanna", ubicado en Cabildo al 2800.
Cuando llegó al lugar, el policía vestido de civil se encontró con otras tres personas, identificadas como Juan Ramón Moreno, un ex barra brava de River, Leandro Martín Dorado y Floreal Héctor Dorado. Con las entradas en la mano, el policía se identificó y dio intervención a la Justicia. Los tres "vendedores" no quedaron detenidos porque estaban cometiendo una contravención. Sin embargo, la Policía logró secuestrar sus celulares y documentación valiosa para la causa.
Los teléfonos fueron una pieza clave para avanzar. A partir de ese momento, la Fiscalía que encabeza Norberto Brotto investigó la lista de contactos de los celulares y los mensajes de Whatsapp. En uno de los teléfonos aparecía José Uequin, alías "Bolsa de Papa", y pieza clave de la barra brava de River.
El fiscal decidió intervenir su teléfono y logró acreditar su participación en el negocio. "Le pedía a su hijo que consiga amigos de la Facultad para armar listados y presentarlos en el club para conseguir entradas", reveló a Infobae una fuente de la investigación.
Las escuchas sobre Uequín fueron determinantes para el allanamiento en la casa del jefe de la barra, Héctor "Caverna" Godoy, donde se secuestraron 293 entradas, $3.660.000, y 133 mil dólares. A dos meses de ese operativo, nadie reclamó el dinero, que sigue depositado en una cuenta del Banco Ciudad.
Aunque Godoy logró escaparse a tiempo y sigue libre, el operativo ya tuvo consecuencias: el Ministerio de Seguridad de la Nación le aplicó el derecho de admisión a las 284 personas mencionadas en las entradas y publicó los nombres en el Boletín Oficial. En la Justicia sospechan que algunos de los barras podrían intentar volver a los estadios mediante la presentación de amparos. Los defensores de los barras argumentan que no están acusados. Pero el fiscal sostuvo que son todos imputados en la investigación.
Uequín también aparece asociado en otra causa conexa donde dos jóvenes intentaban vender 10 entradas. En ese caso, la Policía les secuestró $17.000 y logró acreditar se subieron a un auto donde estaba el barra de River luego de intentar vender las entradas.
En los próximos días, el fiscal Brotto pedirá la indagatoria de las personas involucradas en la reventa de entradas. Según pudo saber este medio, también deberán declarar dos gerentes de la firma EVANDTI AR S.A, representante de "StubHub" (www.stubhub.com.ar), una plataforma de ventas on line. Para el fiscal, son partícipes necesarios del millonario negocio de la reventa de entradas para partidos de fútbol y otro tipo de espectáculos masivos.
Uno de los gerentes acusados, según consta en la causa, habría mantenido reuniones con los jefes de la organización y les "habría ofrecido beneficios económicos si concretan una cantidad determinada de operaciones a través de esa plataforma web". El otro, se encargaba de darle "solución inmediata a los distintos inconvenientes que pudieran surgir" con los clientes.
El fiscal Brotto es el mismo que allanó el Monumental luego del partido suspendido por la final de la Libertadores. La investigación ahora está enfocada en los posibles vínculos de algún dirigente del club con la barra brava. En la Justicia y en el Gobierno repiten lo mismo: esta vez la pelea contra las mafias en el fútbol va en serio.