Ofrece turbantes gratuitos para las mujeres con cáncer
Verse bellas a pesar de la enfermedad ayuda a levantar la autoestima que se necesita para enfrentarla. En San Francisco Marisabel Ontivero, acompaña a las mujeres que sufren las secuelas del tratamiento, las contiene y las ayuda a encontrarse con su imagen.
Por Isabel Fernández | LVSJ
Con el diagnóstico de cáncer llegan muchos sentimientos, como miedo, angustia y sensación de vulnerabilidad y las mujeres, no solo deben afrontar la lucha contra la enfermedad sino también asumir las secuelas del tratamiento, cirugía, quimioterapia y radioterapia en su cuerpo.
La caída de pelo es el efecto secundario más angustiante. Mirarse en un espejo les refleja el rotundo cambio en su aspecto que recuerda la enfermedad y todo lo vivido desde el diagnóstico.
Además de la pérdida del cabello -que no todas sufren-, otras consecuencias del tratamiento se producen en la piel como pruritos o inflamaciones que hacen que el maquillaje ya no pueda ser el mismo.
La sanfrancisqueña Marisabel Ontivero tiene formación en Cosmetología y Estética Oncológica y a partir de la experiencia de acompañar a su madre en la enfermedad, decidió brindar asesoramiento de maquillaje y confeccionar turbantes que ofrece de manera gratuita para las mujeres que enfrentan el tratamiento oncológico y sus consecuencias.
Silvana Andrea Duro, de nuestra ciudad, luchó hace cuatro años contra el cáncer de mama y logró ganarle, hoy está bien. Aunque no perdió totalmente el pelo, destaca la importancia de este acompañamiento estético a las mujeres durante el tratamiento.
Ambas contaron sus experiencias a LA VOZ DE SAN JUSTO con el objetivo de ayudar ya que a muchas mujeres todavía les cuesta abrirse cuando atraviesan este difícil camino.
"Aprendí a vivir con otra Silvana que nació de nuevo", aseguró quien sufrió un carcinoma de primer grado que la obligó a una mastectomía, le sacaron una glándula mamaria.
"En ese momento no pensaba en la imagen, era vivir el hoy y no sé lo que venía mañana. No se me cayó mucho el pelo, no quedé pelada, pero pienso que es bueno buscar ayuda para tratar de encontrar tu imagen. Con el maquillaje también se necesita ayuda. Esta experiencia moviliza mucho, al principio no podía hablar, hoy que estoy recuperada ya puedo hablar de lo que viví"
El maquillaje también es importante. Silvana junto a Marisabel resaltaron la importancia del acompañamiento estético
Enfrentar la mastectomía
El diagnóstico fue duro, en cinco minutos se le cruzó toda su vida, sus hijos. Silvana contó que cuando los médicos le dijeron que había que sacar la mama, le costó mucho tomar la decisión, pero la estética también en eso la ayudó.
"Me imaginaba verme sin nada y me ponía mal, pero en la misma cirugía me hicieron un implante y no llegué a verme sin la mama. De todas maneras, me llevó mucho tiempo mirarme la zona, tocarme, todavía ahora me cuesta usar escotes".
"Ese momento fue difícil pero decidí seguir adelante y enfrenté el tratamiento de quimioterapia y rayos -recordó-. Nunca me cuestioné por qué me tocó a mí, hice todo lo que me decían los médicos y también terapias alternativas. El acompañamiento médico y de la familia es fundamental para atravesar todo el tratamiento. Nunca me sentí sola".
Silvana está convencida que Dios tiene un propósito para ella y por eso logró superar el cáncer. Aconsejó a otras mujeres que enfrentan esta enfermedad que "sean positivas, que crean en lo que quieran, en Dios, el universo pero que se aferren a algo y que vivan la vida, que disfruten porque es un abrir y cerrar de ojos".
Marisabel Ontivero, acompaña a las mujeres que sufren las secuelas del tratamiento, las contiene y las ayuda
Encontrar su imagen
En su gabinete, donde tiene varios modelos de turbantes confeccionados en algodón y de colores vivos, además de una batería de maquillaje para pieles sensibles, Marisabel afirmó que a las mujeres "les cuesta abrirse" cuando pasan por esta experiencia, muchas no quieren salir de su casa y que por eso trata de brindar además un espacio de contención.
"Mi objetivo es que esas personas se encuentren con su imagen y que sientan que pueden seguir adelante en la condición que sea, con pelo, sin pelo, como estén en ese momento. Se trata de levantar la autoestima. Es importante que sientan que no están solas. No es la crema, no es el súper maquillaje sino es el hecho de sentir que hay alguien más que la familia, que se preocupa por su bienestar, por su belleza", afirmó.
Coloridos y de algodón
Los turbantes son confeccionados con donaciones de tela de algodón, no se venden, se donan y para Marisabel los colores son fundamentales, porque lo importante es levantar el ánimo y alejarse de los colores neutros y monótonos.
"Trato de darles consejos y buscar por medio de una asesora de imagen cuál es el turbante, la peluca o los accesorios que puede colocarse, como aritos o collares ya que su imagen física cambió como consecuencia del tratamiento. Todo debe ser apto para pieles sensibles por eso los turbantes -que son confeccionados voluntariamente por Natalia Orellano- son de algodón y los accesorios también se hacen de tela combinado con acero quirúrgico", aseguró.
Las pestañas y las cejas suelen perderse con el tratamiento pero pueden recuperarse con masajes y aceite de ricino, dijo la especialista.
Además, aconseja el uso del gorro frío durante los tratamientos para que se produzca constricción y no permita que se caiga el pelo".
Verse bellas
El maquillaje también es importante en las pacientes, para que se sientan mejor y más bellas. "No hay cremas ni productos para pieles con cáncer entonces se usa todo lo que es para pieles sensibles y existen algunos productos que si se pueden usar pero otros no", comentó.
Marisabel indicó que cuando se ven con una rayita más en los ojos o un color en los labios, "se sienten muy bien. En ese momento las mujeres están mal, hacen una involución y el hecho de que haya alguien que las guíe, las aconseje o las maquille, es muy importante porque las ayuda mucho, se sienten renacer", dijo.
Finalizó diciendo que con éste acompañamiento estético las mujeres enfrentan el tratamiento con otro ánimo y eso "no solo las ayuda a ellas, sino también a todo el entorno familiar".