Las cien preguntas filosóficas hechas libro
El docente Leandro Fenoglio irrumpió en las redes sociales con un juego sobre preguntas reflexivas y fue tal la aceptación que terminó en un libro autogestionado. De esta manera, la filosofía sale de los grandes pensadores y se mete en el hogar, en el bar, en la vida urbana.
La cuarentena por la pandemia despertó muchas inquietudes y puso a pensar a más de uno sobre las cosas mundanas de la vida, respecto a cuestiones que tal vez nadie se plantearía pero que están y merecen ser pensadas y cuestionadas.
Durante 100 días, el Técnico Superior en Publicidad y docente de Artes Visuales en la escuela Normal Superior "Dr. Nicolás Avellaneda" y el IPEM N°96 "Prof. Pascual Bailón Sosa" Leandro Alberto Fenoglio (45), realizó 100 preguntas través de la red social Facebook sobre distintas cuestiones que se relacionan con la vida cotidiana de las personas y de inmediato, obtuvo las respuestas más curiosas de los seguidores que se multiplicaron y se sumaron de distintas partes del mundo.
Ese exquisito ida y vuelta, se convirtió en el libro "#Filosofemos, filosofía de a pie". En sus páginas, muchos se atreven a descubrir aquellas cosas que difícilmente alguna vez o en un momento remoto se hubieran planteado.
Para eso está Leandro, que se lo plantea cosas como: "Para que a uno lo desvalijen, ¿Tiene que tener valijas o estar valijado?" o "Si hay que plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro para sentirse realizados, ¿Qué le sucede a los que no lo hicieron?". Algo de picardía, sensatez y diversión en un libro curioso y atrapante.
El libro de Fenoglio reúne las más curiosas preguntas.
Un libro, 100
preguntas
El autor de "#Filosofemos, filosofía de a pie" contó que la idea surgió durante la pandemia y en su página de Facebook abrió los distintos interrogantes que luego compartió con sus seguidores. "Todos los días en mi muro de esa red social posteaba un texto literario y agregué en pandemia un tema musical cada día. El 27 de julio puse una frase diciendo `filosofemos´ y empezaron a contestarme algunos amigos y les respondí a cada uno. Al día siguiente, puse otra y sin querer se fue dando cada día una interacción con personas conocidas y otras que no", relató Fenoglio.
La dinámica de Leandro se hizo grande y trascendió a los lectores de la ciudad. Participaron personas de diferentes ciudades y provincias e inclusive de Uruguay y Austria, cuestiones que dan las redes sociales.
"Los que me conocen y reconocen entendieron la mecánica del juego porque las preguntas o frases son de las más variadas. Algunos participaron una vez, otros varias y también otros, siempre. Todos se expresaron con libertad, y terminó siendo un ejercicio creativo colectivo", expresó el docente.
"Busco en las personas la libertad de expresión, con respeto claro, pero las redes están haciendo mucho daño en ese sentido y muchos agreden con el discurso de esa libertad de poder expresarse se pierde algo muy sano que es el debate. En este juego todos pueden opinar lo que quieran".
Sobre el libro en sí, "lo pensé promediando las publicaciones, lo tiré como idea y los que participaban me alentaron a que lo plasmara en algo físico. Recopilé las 100 frases y se las pasé a Pablo Sánchez que es profesor de Lengua y Literatura para que hiciera las correcciones. Me saqué una foto en el patio de casa y también la publiqué como posible tapa, gustó y con todo eso fui de Pablo Bordino, que en su imprenta terminó de redondearme la idea de tapa, tamaño y formato del libro. También, el tipo de papel y demás cuestiones gráficas. Todo un trabajo `a pulmón´", aseguró el autor.
"En este juego todos pueden opinar lo que quieran", confió el docente.
La filosofía entre la gente
Con este libro y en las redes sociales, Leandro rompe con los elitismos que alguna vez impusieron los grandes pensadores. "Si bien la filosofía es una disciplina en sí misma, y hay personas que estudian y se dedican a eso, no debe ser algo excluyente o a veces pensado para elites. Una frase del libro puede disparar interesantes debates haciendo de algo como la filosofía que parece ser un `cuco´ a algo digerible y disfrutable, pero como ya digo, este no es técnicamente un libro de filosofía; es un libro de filosofía urbana, la de todos los días, la de a pie, del bar".
"En la Argentina se dice que somos 44 millones de técnicos. Yo agregaría 44 millones de opinólogos y, por ende, filósofos", comentó.
Para Leandro, todos pueden pensar la filosofía. "Es como un arte, el de preguntar y cuestionar todo. No soy Filósofo formado profesionalmente, pero sí aficionado, por eso aclaro sobre el libro y las intenciones del mismo, que es la filosofía urbana".
Sobre cómo llevar la filosofía a las aulas, Fenoglio marcó: "Es enseñar a reflexionar y a abrir debates, argumentar y tener pensamiento crítico. Eso en cualquier espacio curricular. Después está Filosofía, que es una materia específica donde se puede profundizar sobre ese mundo tan interesante que es en sí mismo".
¿Dónde leer a Leandro?
Para seguir las publicaciones del profesor, ingresar al sitio en Facebook, "#Filosofemos por Leandro Fenoglio" o en Instagram, @leandroafenoglio.