El recupero de los espacios: el gran desafío de las nuevas generaciones
Algunos recursos se terminan o se dejar de usar. Un claro ejemplo es el petróleo. Esto conlleva a la reutilización de esos espacios que eran consecuentes y será el gran desafío de las nuevas generaciones. Así lo planteó la futura arquitecta sanfracisqueña, Fiamma Borello, segundo premio internacional de Alacero 2020.
Una rápida adopción de los vehículos eléctricos podría causar un estancamiento en la demanda mundial de petróleo en la segunda mitad de 2030, según afirma un reporte elaborado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).
Con esta perspectiva siendo uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de la Organización de las Naciones Unidas, el planteamiento de "Ciudades y comunidades sostenibles", la estudiante de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UNC oriunda de nuestra ciudad Fiamma Borello y su novio, Agustín Stap Baralle de la ciudad de Córdoba, obtuvieron el primer premio nacional y el segundo a nivel internacional del concurso Alacero 2020 de Diseño de Acero, que invita a los estudiantes de esta carrera a indagar sobre el acero y sus posibilidades de aplicación.
Los jóvenes fueron premiados por su proyecto "Prototipo Km3 - Después del Petróleo 2030 - 2050", el cual fue pensado para la ciudad de Comodoro Rivadavia. El objetivo de los estudiantes, ante el final del petróleo en el mundo, se basó en el recupero del depósito de hidrocarburos siendo propiedad de la empresa YPF en la ciudad del sur del país, considerada como la "capital nacional del petróleo", para convertirlo en un centro de desarrollo científico, tecnológico y educativo; revalorizando las estructuras de acero, tan necesarias para la construcción.
Siendo la recuperación y reutilización de espacios el gran desafío de los arquitectos del futuro, la futura profesional aseguró que este proyecto podría aplicarse en las estructuras ferroviarias de nuestra ciudad, así como en los molinos que están presentes en el casco céntrico de San Francisco.
Prototipo Km3 situado en Barrio General Mosconi dentro del casco histórico Patrimonial de la ciudad de Comodoro Rivadavia.
- ¿Por qué surgió el petróleo como problemática para repensar la arquitectura y el acero?
Nuestro proyecto plantea una visión futura, basada en análisis y estudios científicos que determinan la caducidad del petróleo en un futuro cercano, eso que movió el mundo durante 150 años puede dejar de ser su motor en una década.
Elegimos hablar del petróleo debido a la gran cantidad de impactos urbanos, económicos, sociales y medioambientales que derivan de la industria petrolera. En la actualidad, se utilizan toneladas de acero en la construcción de refinerías, depósitos de almacenaje y extracción de hidrocarburos. Esto no sólo sucede en los diferentes núcleos urbanos de nuestro país, estamos hablando de un impacto a nivel mundial. Esta actividad ocupa grandes predios dentro de las ciudades, los cuales quedarán abandonados generando desechos urbanos cuando esta industria llegue a su fin, además de la contaminación urbana y natural que produce en la actualidad, tanto en la producción, el transporte y el consumo del crudo.
A raíz de lo planteado nos cuestionamos: ¿Analizamos de forma responsable sus impactos? ¿Qué ocurrirá con los sitios y estructuras al quedar desuso? ¿Cómo proseguirán los futuros desempleados, las familia y ciudades dependientes del mismo? ¿Dónde radicará la nueva economía global? El objetivo de nuestro trabajo fue abordar dichas respuestas mediante nuestro rol como futuros profesionales contemplando más allá de las fronteras arquitectónicas.
- ¿Por qué Comodoro Rivadavia?
Cuando se habla de petróleo en Argentina lo relacionamos directamente a la Patagonia, ya que este territorio es utilizado por dicha industria hace décadas. La elección de la ciudad para emplazar nuestro proyecto no fue una decisión al azar. Comodoro Rivadavia está catalogada como la "Capital Nacional del Petróleo" en nuestro país debido a que es allí donde nace dicha industria en la Argentina.
Nuestro proyecto se emplaza dentro del área histórico patrimonial de la ciudad, Barrio General Mosconi (ex campamento petrolero). El terreno donde se sitúa "Prototipo km3" en la actualidad es utilizado como depósito de hidrocarburos siendo propiedad de la empresa YPF.
Esta intervención arquitectónica se inserta como paradigma y estrategia para cambiar de rumbo, conformando una visión futura y revolucionaria, siendo modelo crítico de expresión que pretende evolucionar al mismo ritmo que la sociedad.
El espacio recuperado por Borello, un depósito de petróleo de YPF en Comodoro Rivadavia, convertido en un espacio de ciencia y conocimiento.
- ¿Qué proponen para recuperar el uso de ese acero que quedará descartado cuando el petróleo deje de ser una fuente de energía?
Proponemos re-habitar estructuras conformadas por el mismo, como es el caso de los silos de almacenamiento de combustibles, los diferentes ductos de carga y las plataformas ya existentes en el terreno, entre otros. En consecuencia, el proyecto lejos de concebirse como un edificio convencional se define como un prototipo que permite su continua adaptación, siendo capaz de mutar en el tiempo sin quedar obsoleto.
"Prototipo km3" se plantea como un centro de desarrollo científico- tecnológico-educativo basado en el estudio de las nuevas fuentes de energías que soluciona las consecuencias de un mundo post petróleo, pero es capaz de readaptarse en un futuro a otras necesidades.
- ¿Cuál es el mayor desafío de la arquitectura al recuperar materiales en general?
La idea de reutilizar en arquitectura debe estar siempre presente, no hay nada que debiera desecharse. Hacer arquitectura basada en la refuncionalización de elementos preexistentes revaloriza el patrimonio de las ciudades aumentando las posibilidades de desarrollo arquitectónico enfocadas a la sociedad, ya que garantiza una gran reducción de costos y un menor impacto ambiental. De esta manera, logramos recrear espacios y re-habitar estructuras a través de arquitectura sostenible, este es el desafío de los futuros arquitectos.
La reutilización del acero es posible ya que es un material noble que permite flexibilidad en su uso y facilidad de adaptación a los diferentes requerimientos propuestos. Además, es apto para ser desmontado y montado optimizando recursos ligados a conseguir lo más con menos.
Imagen exterior que muestra la vinculación generada entre los silos preexistentes y los núcleos de circulación creados a partir de ex torres de destilación.
- Este será un gran desafío para tu generación...
Claro. Hay otros materiales de la construcción en que esta reutilización presenta un desafío mayor y su readaptación dependerá de diferentes procesos que la complejizan. Será necesario como arquitectos ser creativos a la hora de utilizarlos y de diseñar. Las ciudades deben adaptarse y mutar en relación a los requerimientos sociales y ambientales de la época, como arquitectos debemos mirar hacia el futuro, contemplando nuestro pasado.
- ¿Se puede aplicar la recuperación del acero en San Francisco? ¿Dónde y cómo?
Nuestro proyecto es aplicable, por ejemplo, a las grandes infraestructuras ferroviarias en desuso. La posibilidad de reutilización de estos predios es inmensa y sería de gran valor si estas fueran refuncionalizadas pensando directamente en razones sociales.
La posibilidad dada por el acero como material predominante permite la regeneración de áreas degradadas a través de estructuras emergentes y equipamientos públicos que serían los encargados de satisfacer necesidades de los habitantes en determinados barrios de la ciudad.
¿Qué pasaría, en el hipotético caso, si una infraestructura tan importante y característica de San Francisco como son los Molinos quedaran en desuso? Estos podrían resurgir con una nueva propuesta interior que permita habitarlos, manteniendo su carácter industrial hacia el exterior, siendo capaces de reflejar el patrimonio histórico de la ciudad.