El hotel VIP de Ansenuza a principios del siglo XX
El Savoy Hotel estaba ubicado en las márgenes de la Laguna del Plata y fue construido por Pablo Guglieri, un inmigrante radicado en La Para.
Por Vanina Panero | LVSJ
Cuando se conocen
noticias sobre nuevos emprendimientos hoteleros en la zona, resurge el recuerdo
de emblemáticos edificios como el Savoy Hotel ubicado en las actuales márgenes
de Laguna del Plata, y un ferrocarril de 17 kilómetros uniéndolo con La Para.
El hotel de lujo, de dos plantas y 130 habitaciones fue construido por Pablo Guglieri, un inmigrante italiano que se radicó en La Para por cuestiones de salud en 1919.
Funda un nuevo pueblo llamado Villa Mar, al borde de la laguna y cercano al hotel Savoy que habilita en 1926. También estuvo frente a la intendencia municipal desde 1926 a 1928. En 1930 reasume al cargo esta vez como interventor y aparentemente lo deja en 1932.
El hotel se comienza a construir en 1924, en pleno monte y playa, como réplica del Savoy de Buenos Aires; pero éste estaría rodeado de una naturaleza agreste, la laguna y su aves.
Así lo señala una investigación realizada por el profesor Carlos Ferreyra, ex director del museo de La Para.
Según expresó Ferreyra a LA VOZ DE SAN JUSTO, " el interés por la vida y obra de Guglieri nace de haberlo escuchado siempre de niño por todo lo que hizo en la zona".
"Empezamos a investigar en 1997 con documentación de diferentes países, siendo que este hombre tenía intereses en todo el mundo", agregó.
De hecho, contó que "Guglieri diseña el pueblo Villa Mar para competir con Miramar, siendo que esta localidad estaba muy naciente y aún no tenía hoteles de lujo en la década del ´20, entonces la gente de mayores recursos económicos se alojaba en el Savoy".
"Era el hotel de la elite cordobesa que elegía las aguas milagrosas y curativas de Mar Chiquita para vacacionar, pero lejos de Miramar", expresó.
Se habilitó en 1926 y era el único hotel de lujo de la región
De lujo
Según señala la documentación aportada por el Museo de La Para, el edificio abarcaba una superficie de una hectárea, sobre la playa más amplia y resguardada que tenía la laguna.
En el frente, de dos plantas, estaban los dormitorios y salón de fiestas en la alta; y en la parte baja se encontraba el salón comedor, bar, vestíbulos, salón de lectura, salón de fumar y toilets; además de bar, billares, peluquería, orquesta permanente, cancha de tenis y crocquet.
En el centro estaban instaladas las cocinas, toda su batería era de níquel y había sido especialmente fabricado en Austria. Había pastelería y panadería que elaboraban el pan y las masas para el consumo, y un frigorífico, éstos estaban independientes del resto del edificio.
En los costados y parte media, tenía dormitorios y baños comunicados por amplios corredores.
En la parte posterior del edificio, estaban instalados los garajes, y dormitorios para el personal de servicio; que en sus comienzos eran alrededor de cien personas que procedían del Savoy Hotel de Buenos Aires.
Se había instalado una usina propia, mediante la cual suministraban luz y energía eléctrica, de esta forma se podía mantener el frigorífico y la fábrica de hielo.
Turistas en la pileta de agua salada del Savoy en Mar Chiquita
La inversión hotelera más grande de la Provincia
La construcción tuvo un costo aproximado de $1.200.000.14 Fue el hotel que demando la inversión más grande hasta entonces realizada en ese rubro en Córdoba.
Había dos piletas de natación, una de agua dulce de 2 metros de profundidad, alimentada con cinco pozos surgentes; y la otra de agua salada construida dentro del mar, alimentada por este. Además había 80 casillas particulares para baños de mar.
Lo que el agua se llevó
En el año 1936, el tren había dejado de funcionar, la época de auge había menguado, el turismo al Hotel Savoy fue disminuyendo, y mantener el pequeño ferrocarril ya no era conveniente.
Aproximadamente en 1937, hubo un avance de las aguas de la laguna, que llega hasta el hotel; luego retrocede pero produciendo daños en el edificio, con altos costos de mantenimiento.
En 1938, la panadería y el frigorífico ya no producían para autoabastecerse, los productos eran llevados desde La Para.
En el año 1940, Guglieri ordenó que lo demolieran.