Civalero cuestionó la “deuda heredada” al defender su gestión en el Concejo
La intendenta de Frontera rindió cuenta los ediles del pago de la deuda que tenía la municipalidad cuando asumió en 2015 y la suscitada con San Francisco por el servicio de agua potable.
La intendenta Victoria Civalero se presentó en el Concejo Municipal a petición de los concejales para presentar un informe sobre el desarrollo de su gestión desde 2015 y especialmente, por la deuda que existía cuando asumió como titular del Ejecutivo, sucediendo más de 20 años de gestión del justicialista Juan Carlos Pastore.
Civalero detalló evaluación financiera que hicieron en conjunto con representantes de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y mediante la cual conocieron cuál era el déficit que "heredaban".
El monto de la deuda - 21 millones de pesos - aclaró Civalero fue calculado en base a juicios, atraso en el pago de salarios, honorarios, facturas impagas y créditos otorgados por el Gobierno nacional que no se pagaron o se detectaron irregularidades.
La intendenta presentó a los concejales de Frontera un informe sobre el balance de su gestión y pago de deudas desde que asumió en 2015.
No hay deuda con San Francisco por el agua
Civalero también fue interpelada sobre el pago del servicio de agua potable a la ciudad de San Francisco, sobre la cual dijo que "en la actualidad no hay una deuda" y que desde su asunción como intendenta "se pagaron 9 millones de pesos en concepto de atrasos de la gestión anterior".
La intendenta dijo que más allá de la deuda y las "críticas a su gobierno" logran llevar adelante "una gestión austera y transparente". Por esto, sentenció: "Todos saben lo que apuesto a educación, cultura y deporte. Aunque me critiquen por no tapar un bache, apostamos a que todos los chicos estén en la escuela y tengan su ración de comida. Nos sentíamos en deuda con todas esas cuestiones".
La deuda "heredada" y auditoría
La mandataria expuso durante aproximadamente dos horas ante los concejales fronterenses y resaltó que aunque intentaron reunirse con miembros de la gestión anterior, la documentación aportada no los satisfizo y por eso realizaron una auditoría contable con miembros de la UNL.
"En algunos de los encuentros se nos hizo entrega de tres hojas, en la cual figuraba una deuda de 3 millones de pesos. Hubiera deseado que lo que decía allí, que la deuda flotante era de ese monto, sea la realidad ya que es un número lógico para cualquier administración, pero no fue así", enfatizó Civalero.
Y agregó que con la UNL se firmó un "acuerdo de confidencialidad" donde los datos aportados en ese informe no se darían a conocer sino que servirían de base para que desde el municipio elaboren uno propio, es decir, pudieran hacer su propio balance.
Los juicios, otro frente
Asimismo, Civalero dio cuenta que también debieron cubrir desde su gestión el atraso en el pago de salarios a empleados, honorarios y responder a juicios en los que estaba involucrada la municipalidad.
"Nos reunimos con el ex secretario de Gobierno, Alejandro Lucarelli, porque no queríamos trabajar más con su estudio, queríamos recuperar los 2.618 juicios que existían. Los honorarios que pretendía cobrar para rescindir ese contrato firmado por la gestión Pastore de la que él fue parte superaban los 4 millones de pesos".
La mandataria que asumió en 2015 planeó un cambio de estrategia al desvincularse del estudio del exfuncionario municipal que era "quitar los intereses" y que los vecinos pudieran acceder a moratorias para pagar impuestos atrasados y mejorar la recaudación.
"Esos honorarios pudimos bajarlos a 800 mil pesos y eso fue algo que se aprobó por mayoría en este recinto", subrayó Civalero.
"Los créditos se
convirtieron en deudas"
Otro de los puntos que aclaró la intendenta fueron las "facturas impagas" a empresas contratadas en forma directa para realizar obras. Por eso la mandataria dijo: "Lo que para nosotros era crédito, se transformó en deuda ya que no recibimos los fondos que, según la gestión anterior, estaban asignados. Además, nos encontramos con una gran cantidad de cheques emitidos y rechazados por falta de fondos".
Esta no fue la única situación conflictiva a raíz de un crédito que Civalero sostuvo que debió atravesar cuando asumió su mandato. También dio cuenta de reclamos desde el gobierno nacional por "una obra de cloacas de un servicio que la ciudad no tiene y que no se había iniciado".
En la nómina también se refirió a una intimación por una "serie de irregularidades" en el cumplimiento de otras obligaciones por un crédito otorgado para construir cordón cuneta y donde "se le exigía la devolución del dinero" y una posible inhabilitación para pedir más apoyo financiero en el futuro.
"Cada vez que tenemos algo gestionado nos llega una intimación para devolver una plata que ni siquiera nosotros vimos la rendición. Ahí vimos que la deuda asciende 18 millones más que lo inicial informado contabilizando más de 21 millones de pesos. Desde diciembre de 2015 estuvimos peleando para enfrentar el desequilibrio financiero que no solo era tema dinero sino cómo estaba la maquinaria, los edificios", insistió Civalero.
"Todos saben lo que apuesto a educación, cultura y deporte. Aunque me critiquen por no tapar un bache, apostamos a que todos los chicos estén en la escuela y tengan su ración de comida. Nos sentíamos en deuda con todas esas cosas".
Polémica por el agua potable
Los ediles interpelaron a la intendenta sobre la posible existencia de una deuda con San Francisco por atrasos en el pago del servicio de agua potable que se le provee a Frontera.
En este punto el secretario de Hacienda, Juan Carlos Rinaldi, aclaró que "existe una cuenta corriente a la cual se le depositan mensualmente los costos de proveer el servicio". Y en la misma línea comentó: "Deuda es la que dejó Pastore cuando terminó su mandato la cual pudimos cerrar y que está hoy cercana a cancelarse en su totalidad mientras se abona el consumo actual".
Detalló que se pagaron alrededor de 9 millones de pesos junto con la deuda que había sido generada en el gobierno anterior. "Y todo esto se realizó más allá de los inconvenientes que tenemos en cuanto a recaudación por este servicio sumado al aumento de la cooperativa villamariense Acueducto del Centro (Cotac), que el municipio ha absorbido y no se trasladó al ciudadano", se explayó el funcionario.