Cada vez más gente aprende oficios para paliar la crisis
La lista de aspirantes que posee el municipio se duplicó en el último año. El promedio de edad es de 30 años. Se dividen en desempleados, subocupados y también aquellos que buscan el primer empleo. Electricidad es el curso gratuito más requerido; panificación y pastelería, completan el podio.
En la Argentina hay casi 2 millones de desocupados, el desempleo llegó a 10,1% en el primer trimestre de 2019 y es el nivel más alto en 13 años. La apremiante situación económica que atraviesan los hogares del país, obligó a muchas familias a
hacer "para afuera" cosas que ya estaban haciendo dentro de casa: plomeros, niñeras, electricistas, cocineros. Hay un sinfín de labores que pueden terminar convirtiéndose en oportunidades para quienes se quedaron sin trabajo, pero también para aquellos a los que no les alcanza con un solo ingreso; se trata de los denominados "ocupados demandantes", una categoría de aparición constante en los últimos relevamientos estadísticos sobre empleo en el país.
También están los que buscan su primer empleo.
Actualmente unos 450 sanfrancisqueños y alrededor de 200 vecinos en la región se capacitan en oficios a través del programa de cursos gratuitos que ofrecen los Centros de Desarrollo Regional (Ceder) distribuidos en toda la provincia de Córdoba. Provienen de los 2.000 inscriptos -la mayoría ronda los 30 años- en la "bolsa de trabajo" que posee el municipio. En 2018, los anotados apenas superaban los 1.000.
Todos los cursos
Actividades como tornería, soldadura, computación, programación, gastronomía, panificación, electricidad, carpintería, administración son algunas de las especialidades que generan mayor interés entre quienes quieren aprender un oficio con rápida salida laboral para sobrevivir a la crisis.
Estos cursos cuentan con la certificación del Ministerio de Industria, Comercio y Trabajo de Córdoba.
En total se dictan unos 300 cursos al año, los cuales están dirigidos al público en general y abarcan en nuestra ciudad los siguientes rubros: tornería, soldadura; computación; programación; administración contable; liquidación de sueldos y jornales;panificación, cocina y pastelería; montador electricista domiciliario; instalador Electricista; Carpintería; Colocación de Durlock; Gas de Tercera e Instalaciones sanitarias. A esto se suman otros cursos que se dictan en un radio de acción de 100 kilómetros como plomería y cloacas; electricidad; reparación de electrodomésticos; administración contable; liquidación de sueldos y jornales y costura.
En San Francisco el Ceder funciona en su sede de calle Belgrano 2158, en barrio Roca, donde se receptan las inscripciones y se llevan a cabo algunos cursos. Igualmente, bajo su organización se realizan capacitaciones en el Centro de Capacitación Fray Luis Beltrán, de la seccional San Francisco de la UOM y también en el Ipet Nº 50 "Ing. Emilio F. Olmos", entre otros.
Según informaron a LA VOZ DE SAN JUSTO desde el Ceder, son unos 450 los vecinos de San Francisco, con un promedio de edad de 30 años, buscan allí una herramienta para insertarse en el mundo laboral a través de un oficio o bien, tener una ocupación extra para mantenerse. A esta cantidad hay que agregarle unos 200 participantes más que se capacitan en distintas localidades de la región.
Algunos de los cursos se dictan en la
sede del Ceder San Francisco
Marcela Algarbe, coordinadora del Ceder San Francisco, reconoció que ante la falta de trabajo "muchos se inclinan por un curso de capacitación para encontrar la posibilidad de un empleo o generar un emprendimiento".
La mayoría de los cursos organizados desde el Ceder apuntan hacia ese objetivo: el microemprendimiento. En algunos casos, los participantes vienen con algún conocimiento previo, entonces un hobby puede convertirse en oficio.
Ayuda económica para emprender
Para potenciar el resultado que se busca, la Secretaría de Desarrollo y Promoción del Empleo de la provincia de Córdoba brinda una línea de micro préstamos que le permite al egresado comprarse sus primeras herramientas para poder trabajar.
A través del Banco de la Gente, cualquier participante de los cursos de capacitación puede acceder a 25.000 pesos para adquirir los primeros elementos necesarios para comenzar con su actividad.
Los más solicitados
De acuerdo a lo comunicado desde el Ceder, el oficio más buscado es el de electricista. Buscan convertirse en instaladores electricistas habilitados. Es que para desarrollar esta actividad se necesita contar con una habilitación que se otorga a través de este tipo de capacitaciones.
"La mayoría de la gente tiene conocimiento en electricidad pero realiza el curso porque necesita de la habilitación para poder trabajar" explicó Algarbe. Esto es a partir de la sanción de la Ley de Seguridad Eléctrica, que incluyó nuevas condiciones y exige profesionales habilitados como idóneos.
Panificación es otro de los rubros más requeridos
Igualmente, existe también mucha demanda para la capacitación en panificación y pastelería. "Esta actividad tiene una rápida salida laboral. Muchos alumnos nos vienen a vender sus productos y esto les permite generar rápidamente un dinero que ayuda a la economía familiar o en muchas ocasiones se convierte en el único sustento", dijo Algarbe.
Perfil
"La mayoría de los alumnos que tenemos proviene de la Oficina de Empleo de la municipalidad (Libertad 1168). Igualmente, nosotros tenemos un porcentaje de alumnos que se vienen a inscribir acá pero la mayoría vienen desde la Oficina de Empleo en condición de subocupados o desocupados", agregó.
San Francisco presenta una demanda importante en materia de capacitación. De acuerdo a la base de datos que posee el Ceder, existe una necesidad que oscila las 2.000 personas lo que confirma la importancia de estos cursos en diferentes oficios.
"La Oficina de Empleo posee un amplio registro de la historia laboral de muchas personas. El año pasado se hablaba de una necesidad un poco superior a las 1.000 personas a lo que deben sumarse muchos otros que necesita capacitarse para intentar buscar un empleo o insertarse en el mercado laboral a través de un oficio", indicó Algarbe.
"La mayoría de la gente viene porque se quedaron sin trabajo y también hay muchos chicos jóvenes a los que les cuesta conseguir su primer empleo -siguió-. Vienen buscando aprender un oficio para de esa manera sentirse más seguros al momento de conseguir un empleo".